Acabamos de enterarnos con gran tristeza
de la partida de una gran dama de la solidaridad con Cuba y con todos los
pueblos que resisten al imperialismo.
Alicia Jrapko, nacida en Argentina, se juntó muy pronto a las luchas sociales en su país, pero la dictadura desató una represión feroz que causó miles de muertos y desaparecidos. Alicia no pudo terminar sus estudios de periodismo y tuvo que exiliarse a México y luego a Estados Unidos.
Entonces le fue difícil soportar las agresiones y las mentiras difundidas por los medios de comunicación y el gobierno, y decidió que, a pesar de las dificultades, era allí, en las entrañas del monstruo, que estaba la necesidad de luchar contra el imperialismo y apoyar las causas de Cuba y América Latina.
A partir de los años 1990, se involucra en la organización humanitaria « pastores por la paz», que recogen ayuda humanitaria en el corazón del imperio y la transportan cada año hacia Cuba «Sabíamos -decía- que la ayuda humanitaria que aportamos a Cuba era simbólica, pero queríamos mostrar que el gobierno de Estados Unidos no podía bloquear la solidaridad entre los pueblos».
Así es como descubre la isla y comienza su compromiso con Cuba con una determinación impresionante. Liderando, en Estados unidos, la batalla por el regreso de Elian González a su padre, desempeñara luego un papel determinante en la batalla por la liberación de los cinco héroes cubanos prisioneros del imperio. Como presidenta del Comité Internacional para la Liberación de los Cinco en Estados Unidos, logrará congregar en la justa causa a numerosas personalidades, políticos, sindicalistas, intelectuales y artistas. Al organizar numerosas manifestaciones frente a la Casa Blanca y visitas regulares a los presos, su determinación y su valentía no doblegarán ante ninguna amenaza hasta que sean liberados.
Los que viajaron con Cuba Linda «tras las huellas de la Revolución» recuerdan a Alicia Jrapko, que con Graciela Ramírez y las madres y esposas de los cinco, cada 1ero de mayo, venían a la Casa de la Amistad en La Habana para informar a los presentes de la batalla por su liberación, asi nuestros viajeros, a su vez, informarían a su vez a otras personas en Francia y en otros lugares. Algunos recordarán también al periodista canadiense Jean-Guy Allard, presente junto a ella en una de las fotos, que también partió demasiado pronto.
Después de la victoria de la liberación de los cinco, Alicia continuó su lucha inquebrantable contra el imperialismo. Fue copresidente de la Red Nacional sobre Cuba (NNOC), coordinadora del Comité Internacional por la Paz, Justicia y la Dignidad de los Pueblos en Estados Unidos, fundadora y coeditora del Resumen Latinoamericano en inglés. Creó la sección estadounidense de la Red de Defensa de la Humanidad y fue miembro de su Secretaría General. Finalmente, aunque ya estaba enferma, Alicia fue copresidenta del Comité para el Nobel a la Brigada Médica Cubana Henry Reeve en los Estados Unidos.
Alicia Jrapko fue una verdadera revolucionaria, su ejemplo y su sonrisa brillarán durante mucho tiempo en el corazón del movimiento de solidaridad con Cuba.
Cuba Linda expresa sus más sinceras condolencias a su compañero, a sus hijos y nietos, y a todos sus amigos que hoy están en el dolor.
¡Alicia Vive! ¡La Lucha sigue!
¡Hasta la victoria de Siempre!
Cuba Linda
