Flores de los Cinco en el Parque de la Libertad

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Freedom Park o Parque de la Libertad es el sitio obligado para todo cubano que llega a Sudáfrica y no podía ser menos para los cinco luchadores antiterroristas, de visita por estos días aquí.
Hasta el monumental sitio de 52 hectáreas que se alza sobre una elevación en la ciudad de Tshwane (Pretoria) llegaron Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González para rendir el tributo a quienes abonaron con sangre el camino de la libertad de África.

Los Cinco colocaron una ofrenda sobre la enorme pared de 697 metros de largo y dedicaron un pensamiento a los más de dos mil cubanos que cayeron en otras tierras en defensa de la libertad.
Pero ya sabía René que sería para él un momento especial. En una de las piedras que conforman el muro está inscrito Iselín Jiménez, el amigo-hermano que no pudo volver con sus sueños a la patria.

René puso una rosa blanca sobre la laja, la igual que Antonio, quien halló a Ernesto Ontivero « mi amigo en el preuniversitario y luego compañero de estudios en la (ex) Unión Soviética », subrayó con la voz sobrecogida. Para Ontivero también la rosa blanca del héroe que no olvida. Y es que cada cubano tiene un familiar, un amigo, un vecino, alguien cercano que fue parte de la gran epopeya en tierra africana.

Fue en Freedom Park donde además intercambiaron con colabores de la isla en un ambiente familiar, íntimo, donde ellos, contaron anécdotas que, quizá, se escuchaban por primera vez.
Algunos de los presentes hasta enjugaron una lágrima por la alegría de ver a los cinco juntos, libres.